jueves, 17 de enero de 2008

UN HOMBRE LOBO ARGENTINO CON ÉTICA NICOMÁQUEA

La felicidad perfecta

Si la felicidad es una actividad de acuerdo con la virtud, es razonable [que sea una actividad] de acuerdo con la virtud más excelsa, ésta será una actividad de la parte mejor del hombre. Ya sea, pues, el intelecto ya otra cosa lo que, por naturaleza, parece mandar y dirigir y poseer el conocimiento de los objetos nobles y divinos, siendo esto mismo divino o la parte más divina que hay en nosotros, su actividad de acuerdo con la virtud propia será la felicidad perfecta. Y esta actividad es contemplativa, como ya hemos dicho.

Esto parece estar de acuerdo con lo que hemos dicho y con la verdad. En efecto, esta actividad es la más excelente (pues el intelecto es lo mejor de lo que hay en nosotros y está en relación con lo mejor de los objetos cognoscibles); también es la más continua, pues somos más capaces de contemplar continuamente que de realizar cualquier otra actividad. Y pensamos que el placer debe estar mezclado con la felicidad, y todo el mundo está de acuerdo en que la más agradable de nuestras actividades virtuosas es la actividad en concordancia con la sabiduría. Ciertamente, se considera que la filosofía posee placeres admirables en pureza y en firmeza, y es razonable que los hombres que saben pasen su tiempo más agradablemente que los que investigan. Además, la dicha autarquía se aplicará, sobre todo, a la actividad contemplativa, aunque el sabio y el justo necesiten, como los demás, de las cosas necesarias para la vida; pero, a pesar de estar suficientemente provistos de ellas, el justo necesita de otras persona hacia las cuales y con las cuales practica la justicia y lo mismo el hombre moderado, el valiente y todos demás; en cambio, el sabio, aun estando sólo, puede teorizar, y cuanto más sabio, más; quizá sea mejor para él tener colegas, pero, con todo, es el que más se basta a sí mismo.

Esta actividad es la única que parece ser amada por sí misma, pues nada se saca de ella excepto la contemplación, mientras que de las actividades prácticas obtenemos, más o menos, otras cosas, además de la acción misma. Se cree, también, que la felicidad radica en el ocio, pues trabajamos para tener ocio y hacemos la guerra para tener paz. Ahora bien, la actividad de las virtudes prácticas se ejercita en la política o en acciones militares, y las acciones relativas a estas materias se consideran penosas; las guerreras, en absoluto (pues nadie elige el guerrear por el guerrear mismo, ni se prepara sin más para la guerra; pues un hombre que hiciera enemigos de sus amigos para que hubiera batallas y matanzas, sería considerado un completo asesino); también es penosa la actividad de político y, aparte de la propia actividad, aspira a algo más, o sea, a poderes y honores, o en todo caso, a su propia felicidad o a la de los ciudadanos, que es distinta de la actividad política y que es claramente buscada como una actividad distinta. Si, pues, entre las acciones virtuosas sobresalen las políticas y guerreras por su gloria y grandeza, y, siendo penosas, aspiran a algún fin y no se eligen por sí mismas, mientras que la actividad de la mente, que es contemplativa, parece ser superior en seriedad, y no aspira a otro fin que a sí misma y a tener su propio placer (que aumenta la actividad), entonces la autarquía, el ocio y la ausencia de fatiga, humanamente posibles, y todas las demás cosas que se atribuyen al hombre dichoso, parecen existir, evidentemente, en esta actividad. Ésta, entonces, será la perfecta felicidad del hombre, si ocupa todo el espacio de su vida, porque ninguno de los atributos de la felicidad es incompleto.

Tal vida, sin embargo, sería superior a la de un hombre, pues el hombre viviría de esta manera no en cuanto hombre, sino en cuanto que hay algo divino en él; y la actividad de esta parte divina del alma es tan superior al compuesto humano. Si, pues, la mente es divina respecto del hombre, también la vida según ella será divina respecto de la vida humana. Pero no hemos de seguir los consejos de algunos que dicen que, siendo hombres, debemos pensar sólo humanamente y, siendo mortales, ocuparnos sólo de las cosas mortales, sino que debemos, en la medida de lo posible, inmortalizarnos y hacer todo esfuerzo para vivir de acuerdo con lo más excelente que hay en nosotros; pues, aun cuando esta parte sea pequeña en volumen, sobrepasa a todas las otras en poder y dignidad. Y parecería, también, que todo hombre es esta parte, si, en verdad, ésta es la parte dominante y la mejor; por consiguiente, sería absurdo que un hombre no eligiera su propia vida, sino la de otro. Y lo que dijimos antes es apropiado también ahora: lo que es propio de cada uno por naturaleza es lo mejor y lo más agradable para cada uno. Así, para el hombre, lo será la vida conforme a la mente, si, en verdad, un hombre es primariamente su mente. Y esta vida será también la más feliz.
¡Y apenas pueda me vuelvo para Buenos Aires!

jueves, 13 de diciembre de 2007

UN HOMBRE LOBO ARGENTINO EN MOVIMIENTO

Si uno camina por la calle ve las mismas caras siempre.
No por que sean las mismas personas, si no que transmiten lo mismo. Pareciera como si la gente (o una gran mayoria) estan descontentos con sus vidas. Como si hubiera un achanchamiento general. Todo es difícil, todo es imposible, todo es un bajón.
Pero es mentira.
Podés modificar tu realidad todos los días. A veces haciendo cosas que ni te imaginaste. ¿Porque no probar por otro camino? ¿Porque negarse algo que por ahí podría salir bien? ¿Porque las cosas se tienen que hacer de una sola manera?
Por ahí es porque yo estoy rodeado de gente que ve las cosas desde un solo lugar y con una sola solución.
Por ahí no.
Pero ya levantarte pensando que este puede ser un día excelente si le ponés las ganas puede hacerte mejor.

Cada día podemos modificar nuestra realidad. Claro, hay que querer.
Yo, hace una semana que la modifiqué en algo que tenía 13 años estancado.
No está tan mal.

¡Apenas pueda, me vuelvo para Buenos Aires!

martes, 11 de diciembre de 2007

UN HOMBRE LOBO ARGENTINO EN TANDIL


Un cordero tandilense siempre genera buena conversación y hace que las copas de burbujeante y espumosa cerveza baje por las gargantes ardientes de los invitados al convite.
A veces la noche puede terminar con alguna que otra reflexión, o con efedrín para poder retirarse hacia esos boliches provinciales donde la aglomeración es moneda corriente.
También puede ocurrir que dos valientes hagan un casting de putas para el homenajeado y elijan a la que tenga pinta de más guarra y que otros dos degenerados se quieran prender en el buen rato que debe pasar el festejado aniquilando así toda posiblidad de verle la cara a Dios.
Quizás el dueño de casa decida irse por otros páramos con su novia a cuestas, a olerle el pelo y realizar actos de inusitada ternura debajo de una chapa o, en su defecto, en un piringundín.
Y la soledad del resto puede llevarlos a creer que si uno deja el auto en punto muerto en determinado camino de tierra semi-inclinado, el vehículo subira por sus propios, como si un demiurgico imán lo decidiera.
Mientras Walter invade la tierra, nosotros seguimos mirándonos al espejo y pensando que ocurriría si esta noche es el día.
¡Apenas pueda, me vuelvo para Buenos Aires!

domingo, 9 de diciembre de 2007

UN HOMBRE LOBO ARGENTINO EN EL PERSONAL FEST

Entonces nos fuimos (gratis) al Personal Fest.
Menos mal que no garpé por esa bosta.
Cada año mejora el escenario pero empeoran los que lo usan.

El viernes el Fest parecía tranquilo.
Tocó Gotan Proyect que fue silbado sin asco y después lo que quedaba de Cypress Hill.
Como no podía ser menos, nos metimos al VIP y ahi vimos a muchos famosos como la rubia de Bandana o Emila Attias que es una enana no tan espectacular como parece.
Entonces, mientras conversabamos con promotoras que usaban pelucas rosas y eran impresionantes tanto física como... No, solo físicamente, una agarra y dice: "Ay ,parece que este negro de mierda sigue en el hotel, y yo me tengo que ir." Tenía un c#lo la muchacha... Se lo vimos cuando se fue por ahí. Meneándolo.

Medio que me chocó que usara un epíteto rascista contra el negro mafioso ese de Snoop dog (¿Snoppy?) pero entonces pasó algo. Se escuchó un sonido, como un disparo, y toda la gente que estaba del lado de afuera del VIP empezó a treparse por las vallas todo así, con pánico genuino. Las minas lloraban y las personas corrían como si hubiesen soltado un león entre la plebe.
Conseguí refugiarme atrás de un árbol en la parte de atrás del VIP y, no sin cierta valentia, increpar con pocas lágrimas a los que se acercaban corriendo con terror gritándoles "¡Yo no tengo nada que ver!" o "¡Acá no hay nadie, loco!"

Un momento de mierda, la verdad. Sobre todo por que después hubo una segunda e inexplicada estampida. Una tensión bárbara, todos huyendo, pero ahí nomás el negro salió a tocar y a dió su show completo con sus raps e inclusive cantó sobre la pista de "Gasolina" de Daddy Yanquee. Una cosa tristísima. Encima tenía un mendigo que bailaba arriba del escenario, absolutamente inútil, que para mí se parecía a Bill Cosby y todos me decían que no era pero, para mí, era.
No daban alcohol ni afuera ni dentro del VIP (excepto en una parte donde te daban un poco pero no eran generosos) y ni siquiera pude matar las neuronas como para fingir que me gustaba el grone delincuente ese.

No terminé de ver el show, huímos antes, no vaya a ser que nos dieran un puazo.
Que garcha el Fest de este año. El mejor fue lejos el de Simple Minds /Duran Duran en 2005.

Ahora si algún día vuelve este Snoopy no lo voy a ver nada.
Lo gracioso es que nunca me enteré que fue lo que ocasionó la avalancha de pánico esa pero seguro mañana, en su programa del 13, Guinzburg agarra y dice algo.
Ese petiso me parece muy suspicaz.