jueves, 13 de diciembre de 2007

UN HOMBRE LOBO ARGENTINO EN MOVIMIENTO

Si uno camina por la calle ve las mismas caras siempre.
No por que sean las mismas personas, si no que transmiten lo mismo. Pareciera como si la gente (o una gran mayoria) estan descontentos con sus vidas. Como si hubiera un achanchamiento general. Todo es difícil, todo es imposible, todo es un bajón.
Pero es mentira.
Podés modificar tu realidad todos los días. A veces haciendo cosas que ni te imaginaste. ¿Porque no probar por otro camino? ¿Porque negarse algo que por ahí podría salir bien? ¿Porque las cosas se tienen que hacer de una sola manera?
Por ahí es porque yo estoy rodeado de gente que ve las cosas desde un solo lugar y con una sola solución.
Por ahí no.
Pero ya levantarte pensando que este puede ser un día excelente si le ponés las ganas puede hacerte mejor.

Cada día podemos modificar nuestra realidad. Claro, hay que querer.
Yo, hace una semana que la modifiqué en algo que tenía 13 años estancado.
No está tan mal.

¡Apenas pueda, me vuelvo para Buenos Aires!

martes, 11 de diciembre de 2007

UN HOMBRE LOBO ARGENTINO EN TANDIL


Un cordero tandilense siempre genera buena conversación y hace que las copas de burbujeante y espumosa cerveza baje por las gargantes ardientes de los invitados al convite.
A veces la noche puede terminar con alguna que otra reflexión, o con efedrín para poder retirarse hacia esos boliches provinciales donde la aglomeración es moneda corriente.
También puede ocurrir que dos valientes hagan un casting de putas para el homenajeado y elijan a la que tenga pinta de más guarra y que otros dos degenerados se quieran prender en el buen rato que debe pasar el festejado aniquilando así toda posiblidad de verle la cara a Dios.
Quizás el dueño de casa decida irse por otros páramos con su novia a cuestas, a olerle el pelo y realizar actos de inusitada ternura debajo de una chapa o, en su defecto, en un piringundín.
Y la soledad del resto puede llevarlos a creer que si uno deja el auto en punto muerto en determinado camino de tierra semi-inclinado, el vehículo subira por sus propios, como si un demiurgico imán lo decidiera.
Mientras Walter invade la tierra, nosotros seguimos mirándonos al espejo y pensando que ocurriría si esta noche es el día.
¡Apenas pueda, me vuelvo para Buenos Aires!

domingo, 9 de diciembre de 2007

UN HOMBRE LOBO ARGENTINO EN EL PERSONAL FEST

Entonces nos fuimos (gratis) al Personal Fest.
Menos mal que no garpé por esa bosta.
Cada año mejora el escenario pero empeoran los que lo usan.

El viernes el Fest parecía tranquilo.
Tocó Gotan Proyect que fue silbado sin asco y después lo que quedaba de Cypress Hill.
Como no podía ser menos, nos metimos al VIP y ahi vimos a muchos famosos como la rubia de Bandana o Emila Attias que es una enana no tan espectacular como parece.
Entonces, mientras conversabamos con promotoras que usaban pelucas rosas y eran impresionantes tanto física como... No, solo físicamente, una agarra y dice: "Ay ,parece que este negro de mierda sigue en el hotel, y yo me tengo que ir." Tenía un c#lo la muchacha... Se lo vimos cuando se fue por ahí. Meneándolo.

Medio que me chocó que usara un epíteto rascista contra el negro mafioso ese de Snoop dog (¿Snoppy?) pero entonces pasó algo. Se escuchó un sonido, como un disparo, y toda la gente que estaba del lado de afuera del VIP empezó a treparse por las vallas todo así, con pánico genuino. Las minas lloraban y las personas corrían como si hubiesen soltado un león entre la plebe.
Conseguí refugiarme atrás de un árbol en la parte de atrás del VIP y, no sin cierta valentia, increpar con pocas lágrimas a los que se acercaban corriendo con terror gritándoles "¡Yo no tengo nada que ver!" o "¡Acá no hay nadie, loco!"

Un momento de mierda, la verdad. Sobre todo por que después hubo una segunda e inexplicada estampida. Una tensión bárbara, todos huyendo, pero ahí nomás el negro salió a tocar y a dió su show completo con sus raps e inclusive cantó sobre la pista de "Gasolina" de Daddy Yanquee. Una cosa tristísima. Encima tenía un mendigo que bailaba arriba del escenario, absolutamente inútil, que para mí se parecía a Bill Cosby y todos me decían que no era pero, para mí, era.
No daban alcohol ni afuera ni dentro del VIP (excepto en una parte donde te daban un poco pero no eran generosos) y ni siquiera pude matar las neuronas como para fingir que me gustaba el grone delincuente ese.

No terminé de ver el show, huímos antes, no vaya a ser que nos dieran un puazo.
Que garcha el Fest de este año. El mejor fue lejos el de Simple Minds /Duran Duran en 2005.

Ahora si algún día vuelve este Snoopy no lo voy a ver nada.
Lo gracioso es que nunca me enteré que fue lo que ocasionó la avalancha de pánico esa pero seguro mañana, en su programa del 13, Guinzburg agarra y dice algo.
Ese petiso me parece muy suspicaz.